ERAN JÓVENES, ERAN HOMBRES, ERAN ARGENTINOS...
Tuvieron frío...
Sufrieron hambre...
Sintieron miedo...
Nada detuvo su compromiso.
Nada evitó su sufrimiento.
Nadie los esperó a su regreso.
Muchos dejaron allá su vida, y no volvieron.
Muchos volvieron rotos en cuerpo y alma.
Muchos perdieron la fe y la esperanza.
Todos debemos recordar su epopeya heroica.
Todos debemos seguir defendiendo la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Todos debemos rendir homenaje al valor de aquellos hombres, estudiando, trabajando, haciendo crecer a nuestro país cada día, con el mismo esfuerzo, el mismo coraje y el mismo patriotismo de esos soldados.
LAS MALVINAS SON Y SERÁN ARGENTINAS
¡¡¡VIVA LA PATRIA!!!!